Si has visitado en alguna ocasión Grecia o has tenido la suerte de que un griego te haya invitado a su casa a comer, seguro que has probado la musaca casera con sus capas de berenjenas, carne picada y salsa bechamel. Pero lo que pocas personas saben es que este riquísimo plato, tal y como se conoce hoy en día, es relativamente nuevo.
Origen de la musaca
Este plato tan popular tiene su origen en los árabes, ya que fueron ellos los encargados de introducir las berenjenas en la región griega durante la época medieval. Son muchos los historiadores que coinciden en que su procedencia está en el musakhkham, un plato árabe bastante similar que apareció en el siglo XIII en un libro de gastronomía de Bagdad.
Presente también el ciertos países balcánicos y en Oriente Medio, la palabra musaca o musaka describe una receta de berenjenas y carne al horno en Turquía, mientras que en la zona de El Líbano se trata de un plato frío de berenjenas fritas y salsa de tomate. En Grecia se prepara con una base hecha con rodajas de berenjenas y carne de vaca picada cubierto todo ello con salsa bechamel y un poco de queso gratinado. Todo ello se introduce en el horno, y ¡listo!
La receta actual
Tal y como se conoce hoy este plato típico de la gastronomía griega es del año 1910, cuando un célebre chef nacido en Sifnos la introdujo en su libro de recetas. Intentando mejorar el plato original que estaba preparado solamente con una combinación de verduras y carne, Nikolaos Tselementes agregó en la parte superior de las capas la salsa bechamel. Esta es la versión que casi todos los griegos cocinan en la actualidad y la que se ha exportado por todo el mundo.
Distintas combinaciones
Preparar este delicioso plato necesita dedicación y tiempo, ya que no se prepara en media hora. En cualquier caso, el resultado va a merecer la pena. Hoy en día existen una gran cantidad de versiones de esta receta, ya que se ha ido adaptando según las preferencias de cada familia. Algunas de las combinaciones más sabrosas agregan calabacín, pimientos o patatas . Otras utilizan carne de cerdo o de cordero picada o una mezcla de las dos. Existen versiones que mezclan salsa de tomate con la carne y otras en las que a la bechamel se le agregan queso o huevos.
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